El hígado es un órgano de gran trascendencia para el adecuado funcionamiento del organismo, esto gracias a que se encarga entre otras cosas de almacenar las grasas, de liberar el azúcar en sangre y de eliminar las impurezas que suelen acumularse en el torrente sanguíneo. Si bien, la ingesta de bebidas alcohólicas en exceso es lo que se asocia en primera instancia con los problemas en el hígado, lo cierto es que existen muchos otros factores que desencadenan señales de cuidado.
Ante lo peligroso de las complicaciones hepáticas, es fundamental darse a la tarea de poder determinar qué es exactamente lo que debo tomarse como muestra de que es hora de consultar con un médico.
Síntomas de un hígado enfermo
Dentro de las enfermedades del hígado que más se presentan tenemos el hígado graso, la cirrosis, las hepatitis víricas y la hemocromatosis, tanto si se trata de estas o de otras patologías, es importante prestar atención a síntomas tales como la ictericia o piel amarilla, la sensación constante de cansancio o fatiga, cambio de color en las heces, dolor abdominal y la aparición de moretones o manchas púrpuras en la piel.
De la mano de la respectiva historia médica del paciente, el médico tratante tomará todos estos síntomas y los corroborará a través de exámenes hasta emitir un diagnóstico que facilite la medicación correspondiente. Los chequeos de rutina pueden ser una buena oportunidad para detectar cualquier tipo de falencia que se pudiera estar presentando con este órgano que tanto se esfuerza y aporta.