Los Druidas fueron una casta sacerdotal poderosa dentro de los pueblos celtas, estos personajes se consideraban sabios guardianes de la antigua tradición, practicantes y conocedores de la ciencia sagrada, eran respetados por el pueblo y la casta militar, por ser considerados como autoridades espirituales.
Los Druidas practicaban muchas especialidades y estaban divididos de acuerdo a la práctica de las mismas, se dividían así en historiadores, músicos, poetas, magos, médicos, matemáticos, adivinos y jueces, muchos de ellos desarrollaban varias de estas especialidades simultáneamente.
Los Druidas eran un grupo sacerdotal muy numeroso que se encargaban de dominar un mundo al que los romanos llamaban bárbaro, había Druidas en Alemania, Francia, las Islas Británicas y en el mundo nuevo escandinavo y es posible que también se encontrarán en los pueblos celtas de la Península Ibérica.
Casi toda la información que se ha recopilado acerca de los Druidas procede de viejos textos irlandeses, lo que quiere decir, que existe la posibilidad de que casi todos los relatos célticos, las tradiciones irlandesas y las sagas nórdicas fueran redactadas por estos sacerdotes, adivinos y poetas.
Aunque se han realizado muchas investigaciones, no está clara la relación que mantenían los Druidas con los caudillos de la gran cantidad de tribus celtas, pero es posible que sus decisiones en muchas ocasiones, lograran imponerse sobre la de aquellos caudillos, por ello se definía como una pugna permanente entre el aspecto político y el sagrado.
A pesar de los esfuerzos por parte de los investigadores y especialistas, no se ha podido concluir con exactitud el origen y el significado del nombre de esta casta sacerdotal.