Muchas personas temen a la lluvia, a los truenos, a los relámpagos, y a ese caer incesante de las gotas más grandes del cielo, muchos temen al agua, al ambiente poco atractivo que genera una lluvia torrencial, al frío, a recordar momentos poco alegres que se vivieron durante una noche lluviosa, sin embargo, yo amo la lluvia.
Pluviofilia ¿Neologismo o Enfermedad Psicológica?
El médico me dijo, justo después de que le conté lo que siento cuando el clima cambia y muestra señales de lluvia, cuando llueve y cuando huele a lluvia, que yo solo experimentaba una fascinación que no ha sido comprobada lo suficiente como para ser llamada “condición mental”, luego sonrió y me preguntó sobre sensaciones corporales en momentos de lluvia.
Lo que Siento Cuando Llueve
Para muchos el ruido de las gotas al caer sobre cualquier superficie puede ser estresante, los truenos, etc, pero para mi es música relajante, y si no llueve la escucho es mis audífonos. No me importa si mojo mi ropa o mis zapatos, seguro saldré a la calle a olerla, a verla, a sentirla y saborearla. He sufrido cuando las responsabilidades me han obligado a estar bajo techo mientras afuera llueve torrencial.
Las Causas
Biológicas: El médico me indicó que millones y millones de características físicas diferentes, son las causantes de que todos los seres humanos somos diferentes, nuestros genes, nuestras hormonas, los neurotransmisores, entre otros, son factores que influyen en el diseño de nuestros comportamientos.
Del aprendizaje: también me explicó que las experiencias vividas son importantes, me explicaba que posiblemente los buenos momentos vividos en climas lluviosos, podrían ser influencia para mi pluviofilia, también, si mis ídolos, padres o tutores amaron la lluvia, posiblemente yo replique esa actitud.
Consecuencias y Tratamiento
Concluiré destacando que las consecuencias nunca serán perjudiciales, ya que se trata de una pasión por un fenómeno climatológico, y el tratamiento dependerá del nivel de control sobre esta filia, si esta atracción no me permitiese vivir una vida normal, natural y corriente, si afectase mi control y cordura, la concentración o la calma, entonces podría estar ante un caso que amerite medicación o terapia de la conducta.