Al navegar en internet, puede surgir la necesidad de bloquear páginas web, debido a que algunas suelen incorporar publicidad no deseada, contenidos fraudulentos y virus entre muchas otras cosas más, este es un proceso que equivale a una práctica herramienta de control que filtra lo que se quiere ver y que adicionalmente, sirve para limitar accesos cuando se trata, por ejemplo, de equipos compartidos.
Puesto que la tecnología incorpora utilidades que muchas veces se desconocen y resultan sumamente simples y efectivas, a continuación, revisaremos los pasos que se deben seguir para lograr este objetivo.
¿Cómo bloquear páginas web?
Para quienes han elegido Google Chrome como su navegador, simplemente tendrá que abrirlo y acto seguido, ubicar los tres puntos en puntos en vertical, para acceder a configuración y posteriormente a configuración avanzada. Estando allí, se podrán gestionar los controles ocultos, de manera que se deberá buscar la opción que dice «configuración de contenido», se hace clic en imágenes, administrar excepciones y finalmente bloquear.
Si luego de lo anterior no se pulsa el botón añadir, nada de lo hecho anteriormente, quedará guardado.
Ahora bien, si más tarde por alguna razón se precisa desbloquear la página, la única acción que se va a requerir es la de pulsar el icono del cubo de basura que se sitúa en la parte derecha del nombre del sitio web en cuestión.
Es posible que el orden o nombres de las opciones varíen un poco, de acuerdo al navegador, pero en general, todo es muy similar e intuitivo.