En lo últimos años han surgido múltiples dietas milagrosas y sistemas alimenticios. Cada uno promete devolverte en poco tiempo la figura perdida y darte unos niveles de vitalidad como nunca los habías tenido.

Sí, bien mucho se ha hablado últimamente de la alimentación paleo, la paleo dieta no se encuentra en ese grupo de “dietas milagrosas”.

Primero porque la paleo dieta no es una dieta estrictamente hablando. Y segundo porque no plantea una solución inmediata.

La dieta que no es una “dieta”

Es que la mayoría de soluciones o propuestas alimenticias que han surgido aparte de venderse como soluciones inmediatas, proponen: Cambiar radicalmente el aspecto físico de quienes las siguen al pie  de la letra. Esto, a costa de privar a los esperanzados de una serie de alimentos (pasar hambre).

Estos enfoques de temporada, en plan: luce unos abdominales increíbles este verano, no son propuestas serias que sirvan para potenciar la salud a la larga. Al contrario, la deterioran.

De ahí que la mayoría asocie dietas con: una temporada de hambre y sufrimiento.

La dieta paleo no sigue este enfoque, al contrario lo refuta.

¿Cómo es la paleo dieta?

La dieta paleolítica es más un estilo de alimentación (para algunos, incluso es un estilo de vida) de largo plazo. Con la paleo dieta se acabaron las tablas de contar calorías, pesar alimentos y tachar el calendario.

Se puede decir que consiste en comer como debieron comer los hombres de las cavernas. Lo que incluye:

• Proteína animal (animales alimentados con pasto)
• Huevos
• Frutos del mar
• Pescados
• Verduras, frutas y hortalizas
• Nueces, miel.

Por lo que en la paleo dieta se evitan:

• Harinas
• Legumbres
• Cereales
• Productos procesados
• Grasas y aceites artificiales.

¿Cuáles son los beneficios de la dieta paleolítica?

• Reduce los niveles de colesterol malo y aumenta el colesterol bueno
• Potencia las funciones neuronales: el aprendizaje, la memoria, la concentración
• Mejora la salud estomacal y la digestión
• Fortalece el sistema inmune
• Aumenta los niveles de energía y vitalidad
• Incrementa la masa muscular y reduce la grasa
• Disminuye los niveles de estrés
• Mejora el sueño.

¿Cómo empiezo la paleo dieta?

Para comenzar la paleo dieta lo primero es encontrar una fuente de motivación. Cabría preguntarse ¿por qué quiero comer paleo? Esto te dará una meta que seguir. Lo siguiente es aprender todo lo que puedas y comenzar de a poco. Ve eliminando de tu lista de supermercado alimentos procesados y sustituyéndolos por otros más saludables.