¿Quieres mejorar tu ortografía pero no sabes por dónde empezar? Pues aquí tienes unos cuantos consejos aplicables tanto a los adultos como a los estudiantes.

Te damos algunos consejos que te pueden ayudar a mejorar tu ortografía, ya sea porque nace de ti o porque lo requiere tu trabajo. Ánimo, que nunca es tarde para aprender algo nuevo.

Consejos básicos para mejorar tu ortografía

Mejora tu ortografía a través de Internet.

Hay sitios web en los que puedes practicar tu ortografía como lo harías en la escuela, pero sin la carga de las calificaciones. Escuela de Letras es el mejor que he descubierto.

En él encontrarás conceptos básicas de la escritura en español, signos de puntuación, formas correctas de escribir y literatura en general. Además se basan en repasar las reglas básicas y luego ponerlas en práctica en actividades bastante fáciles. El efecto de aprendizaje, en mi opinión, es genial.

Aplicaciones en el teléfono móvil para mejorar la ortografía

Mejora tus habilidades ortográficas mientras te desplazas utilizando una aplicación de aprendizaje. Existen diferentes aplicaciones con juegos y métodos eficaces de aprendizaje.

Esta sugerencia puede parecer un tópico, y supone un esfuerzo, pero te permite entrenar tu cerebro digitalmente de forma paralela. Evita los libros electrónicos y las publicaciones autoeditadas en favor de la literatura actual, que emplea las pautas ortográficas más modernas. Aunque el contenido sea atractivo, la ortografía suele dejar mucho que desear.

Por supuesto, puedes mejorar tu ortografía leyendo literatura enfocada a la práctica que incluya tareas adicionales. Sin embargo, la mayoría de estas historias son poco interesantes y perderás rápidamente el interés. La estrategia ideal sería probablemente una combinación de literatura y lectura de práctica.

Practicar, practicar y practicar un poco más

Tu ortografía no va a mejorar por sí sola. Por ello, no sólo debes leer con regularidad, sino también escribir activamente. Llevar un diario es una idea fantástica, ya que te da algo sobre lo que escribir: tu vida cotidiana.

Busca un término en el diccionario si no estás seguro de cómo se escribe. También puedes utilizar una herramienta de Internet para verificar tu ortografía.

No suelen ser totalmente precisas, pero cualquier inexactitud importante será señalada. En este artículo he evaluado numerosos programas.

¿Tienes algún texto? Léelo en voz alta y anótalo

Pide a alguien que te lea un texto que estés completamente seguro de que es correcto. Puede ser un texto específico de aprendizaje en línea o un fragmento de un libro.

Mientras tanto, sigue escribiendo, intentando cometer el menor número de errores posible. También puedes hacer que tu ordenador te lea el contenido. Esto funciona tanto en la plataforma Mac como en la de Microsoft.

Pregunta por las posibles mejoras.

Es indiferente que un compañero corrija un error o que Word resalte una palabra en rojo. Aceptar todo a la vez no es una buena idea. Aunque el consejo es cierto en muchas circunstancias, no aprenderás nada si lo aceptas todo a pies juntillas.

Examine su error y busque la norma aplicable. Puedes buscar la ortografía correcta en el Duden o en el Consejo de Ortografía, o puedes utilizar Google.

Así recordarás las pautas en el futuro y evitarás cometer el mismo error dos veces.

Ver series subtitulada.

Eso es correcto. En el futuro, podrás ver tus series favoritas en Netflix y Co con subtítulos en alemán. La mezcla de palabras escritas y habladas se te quedará grabada en la cabeza y te ayudará a mejorar la ortografía.

Sin embargo, ten en cuenta que la ortografía de los subtítulos no siempre es exacta, así que utiliza esta estrategia junto con las demás.

Cada día, aprende nuevas palabras.

Intenta buscar palabras que no uses habitualmente y aprende el significado. Por lo menos, una cada semana.

Palabras difíciles de pronunciar

¿Hay términos que no recuerdas cómo se escriben y que no consigues pronunciar correctamente incluso después de practicar mucho? Crea una lista sólo con esas palabras y llévala siempre contigo.

Los crucigramas son una forma divertida de pasar el tiempo.

¿Es un deporte para mayores o un medio práctico de aprendizaje en la vida cotidiana? La ventaja de los crucigramas es que el número de casillas en las que debe encajar la palabra buscada se conoce siempre de antemano.

Esto elimina la posibilidad de que haya letras dobles o extremos incorrectos. Cuando se combina con la capacidad de razonar, esto produce un poderoso efecto de aprendizaje.