Como un elemento icónico dentro de la cultura de Rusia, las matrioskas o mamushkas, son muñecas reconocidas a nivel mundial por sus diseños coloridos y por supuesto, por aquella particularidad de ser muñecas de varios tamaños que de manera perfecta se acoplan dentro de una misma muñeca albergando de 5 a 30 piezas distintas.
Sin embargo, lo que pocos saben es que tras de estas muñecas rusas hay una magnifica leyenda que, aunque se encuentra inspirada en un cuento ruso, sin duda, vale la pena conocer.
La leyenda de las Matrioskas
Cuenta la leyenda que un viejo carpintero llamado Serguei, se encontraba en el bosque buscando madera para crear un objeto hermoso, pero a causa del invierno todo se encontraba húmedo y no era posible utilizarlo. Con mucha esperanza, este hombre oró para que la fortuna le sonriera y fue entonces cuando se encontró con la madera de mayor calidad que hubiese podido siquiera imaginar.
Decidió entonces tallar la más bella muñeca, a la que puso por nombre Matrioska, el resultado fue tan espléndido que escogió no venderla y dejarla en su casa para que le hiciera un poco de compañía, por tanto, Serguei en medio de su soledad le hablaba constantemente, hasta que el día menos esperado para su gran felicidad, Matrioska le respondió y desde ese momento, hablaban todo el tiempo.
Cierto día, la muñeca le confesó que estaba triste ya que anhelaba ser madre, de manera que el carpintero le dijo que podría ayudarla fabricando otra muñeca con madera de su interior pero que esto sería doloroso, a Matrioska no le importó, por el contrario le dijo: «las cosas importantes requieren de sacrificio«.