Dentro de la gran cantidad de ciencias que se dedican al estudio de ciertas especies especificas de animales, una de las más fascinantes es la entomología, se trata del estudio científico de los insectos, y no es tan fascinante por lo complejo de comprender la fisionomía de esto animales, sino por el hecho que las distintas especies de insectos constituyen casi la mitad de todas las especies de animales del mundo; produciendo incluso la contaminacion luminica
La Naturaleza de la Luz
Para comprender el efecto de la luz sobre los insectos debemos saber que, la luz es radiación y por lo tanto se esparce por su longitud de onda, la luz se mide en nanómetros (nm), la luz visible para el ojo humano está situada entre los 400 nm y los 700 nm, por debajo de los 400 nm está la luz ultravioleta (UV) y sobre los 700 está la luz infrarroja.
La Visión de los Insectos
Los insectos tienen dos órganos de visión, los ocelos y los ojos compuestos, los ojos compuestos están integrados por omatidios, que a su vez contienen células fotoreceptoras, las cuales, según su sensibilidad, miden las distancias de la luz que perciben. Normalmente los insectos son capaces de ver radiación ultravioleta lo que les atrae enormemente.
El Comportamiento de los Insectos Ante la Contaminación de Luz Artificial
La luz afecta, sin duda, es comportamiento de los insectos. La fototaxis positiva es cuando los insectos nocturnos son atraídos por las luces urbanas, la fototaxis negativa es cuando los insectos son repelidos por ciertos tipos de luz, la adaptación a la luz es cuando los insectos se paralizan ante la luz (creen que es de día).
Ciertos tipos de luz también afectan el ritmo cardíaco de los insectos, impide su vuelo, su cortejo y su migración, también sucede que se altera su fotoperiodicidad, quiere decir que cambian sus periodos de dormancia debido a la exposición a luz natural y artificial. Otra consecuencia es la toxicidad lumínica, quiere decir que las retinas de los insectos son destruidas por las luz UV, esto imposibilita seguir con su vida regular, entre otros daños y perjuicios.
Como conclusión debemos asumir que no cabe duda alguna que la contaminación lumínica es un factor sumamente dañino para los insectos del mundo, desde las luces más alejadas del centro de las ciudades hiperpobladas, hasta las luces de caminos rurales o distanciados, implican un daño sobre todas las especies de insectos, se recomienda el uso de luces cálidas u opacas.