Todos sabemos que el tabaco (el cigarrillo) y otros productos para fumar, son dañinos para la salud, incluso los empaques de estos productos lo anuncian y advierten, conseguir un cigarrillo es más fácil que conseguir cualquier droga o alcohol, es popular en todas partes del mundo, personas de todas las edades fuman y es adictivo como cualquier otro producto prohibido o para mayores de edad.
El tabaquismo es la adicción al tabaco, puede ser causada por alguno de sus componentes activos, el que se encuentra en mayor cantidad es la nicotina, sin embargo los cigarrillos contienen alquitrán, monóxido de carbono y otros componentes que sin duda, son nocivos para la salud.
El Tabaco
Se trata de una sustancia potencialmente adictiva, y ese poder se le atribuye a la nicotina, ya que este químico causa un efecto sedante en nuestro sistema nervioso central, sin duda no es un antidepresivo ni un tratamiento para la ansiedad, en realidad probarlo causa adicción y no tenerlo causa ansiedad, por eso es un círculo adictivo peligroso.
Contaminación de la Sangre
Sabemos que la hipoxia e hipoxemia se diagnostica cuando nuestra sangre, presenta un déficit de oxigeno por debajo de 90% en una prueba realizada con un oxímetro. Si nuestra sangre es alimentada mientras respiramos aire puro, natural y lleno de oxígeno, no deberíamos tener problemas
Si nuestra sangre es alimentada con el humo de cigarrillo, unas 20 veces al día (una caja de cigarrillo diaria), obviamente nuestra sangre se llenará de humo de hojas de tabaco quemadas, alquitrán, dióxido de carbono, nicotina, arsénico, acetona, unas 250 sustancias venenosas y unas 70 sustancias cancerígenas.
Del Tabaquismo a una Enfermedad Pulmonar y Luego a la Hipoxemia
Padecer de una enfermedad pulmonar como consecuencia de la adicción por tabaquismo, es algo asociado a la condición física, la alimentación, el estilo de vida, entre otras cosas, algunas personas tardan mucho tiempo en desarrollarlas pero indudablemente es inevitable. No se puede ser una persona sana mientras se consumen químicos quemados directo a los pulmones.
Dentro de la gran cantidad de sustancias que el tabaco aporta a nuestro torrente sanguíneo, están los hidrocarburos aromáticos policíclicos (benzopireno), este tipo de químicos se adhieren a los alveolos y luego son absorbidos por las células y claro, por nuestra sangre, lo que afecta su composición y así el funcionamiento del cuerpo entero.
Debemos concluir destacando que el tabaquismo afecta directamente nuestra sangre, lo afecta automáticamente nuestro rendimiento cardíaco, por lo que no es de extrañarnos que el fumador sufra de hipoxemia y de allí se derive en múltiples enfermedades cardiovasculares y respiratorias.