La hipocalcemia consiste en un desequilibrio electrolítico con un bajo nivel de calcio en la sangre. Se considera valor normal de calcio en la sangre para los adultos de 4.5 a 5.5 mEq/L. Los niveles normales de calcio están asociados a una buena estructura ósea y dientes saludables, así como al cabal funcionamiento de nervios y músculos de nuestro organismo.
La hormona paratiroidea, conjuntamente con los riñones e intestinos son los responsables de regular la concentración de calcio en la sangre. Cuando estos disminuyen debe medirse el nivel de albúmina para corroborar que en efecto se trate de una hipocalcemia.
Características de la hipocalcemia en adultos
- Fundamentalmente se caracteriza por una concentración anormalmente baja de calcio en la sangre.
- Puede deberse a un trastorno de las glándulas paratiroideas, así como a la alimentación o a trastornos renales. También se manifiesta a consecuencia de la ingesta de determinados fármacos o medicamentos.
- Mientras más avanzada esté la hipocalcemia más calambres musculares podrán manifestarse.
- Otros de los signos que nos hablan de una hipocalcemia son los sentimientos de confusión y depresión, tendencia a olvidarse de las cosas, hormigueo en los labios, dedos de manos y pies, rigidez y dolores musculares.
- Su detección es posible a través de análisis de sangre de rutina.
- Su tratamiento consiste fundamentalmente en el suministro de suplementos de calcio y a veces de Vitamina D.
Síntomas de la Hipocalcemia?
Para entender qué es la hipocalcemia debemos comenzar por aclarar que el calcio cumple una función muy importante en nuestro organismo ya que constituye uno de los electrolitos (minerales) que al estar disueltos en los líquidos corporales como por ejemplo la sangre, transportan la carga eléctrica. La gran mayoría de este mineral es almacenada en nuestra estructura ósea y el resto circula por la sangre para reunirse con las proteínas, especialmente la albúmina.
Es ese el calcio que hace las veces de reserva para las células y no tiene ninguna otra función activa en el cuerpo. Es precisamente el que no está unido a las proteínas el que puede alterar o trastornar el funcionamiento del organismo, de modo que la hipocalcemia producirá problemas o complicaciones únicamente cuando la concentración del calcio no unido a las proteínas sea muy baja. Este es el que no posee carga eléctrica y por eso recibe el nombre de calcio ionizado.
La concentración de calcio en sangre puede disminuir moderadamente sin que se manifieste síntoma alguno, pero si se mantienen bajos por mucho tiempo, la piel puede resecarse, mostrarse escamosa, las uñas volverse quebradizas y el cabello más grueso. Cuando ello sucede se pueden sentir calambres musculares y al cabo de un tiempo de no ser tratada la hipocalcemia provoca síntomas neurológicos y psíquicos que podrán revertirse tan pronto como se nivele la concentración de calcio.