Entre las diferentes oraciones que suelen emplearse para expresar confianza en Dios de manera autentica y verdadera, el Magníficat es sin duda alguna una plegaria privilegiada que reúne todo lo necesario para ser escuchados con agrado por el Todopoderoso ya que más allá de un cántico para pedir se trata más que nada de aquel himno que manifiesta seguridad y esperanza absoluta en la obra redentora del creador, esto a pesar de los problemas y obstáculos que puedan presentarse.
El hecho de que haya sido la Virgen María quien inspirada por el Espíritu Santo pronunciara el conjunto de frases que conforman la magnifica es ya de entrada el mayor ejemplo de humildad y sencillez al reconocer la generosidad del amor de Dios sobre todas las cosas.
El mensaje de la Magnífica para los hombres
Justamente durante la maternidad de María e Isabel, estas dos mujeres tuvieron un encuentro que se describe como el momento exacto en el que el corazón de María se regocijó de tal manera que acudiendo a sus muchas virtudes y a su inquebrantable fe terminó por convertirse en evangelizadora de la buena nueva de la misericordia de Dios.
Cada uno de los fragmentos de esta preciosa oración son empleados para alabar e invitar a la reflexión sobre las diferentes actitudes humanas, asimismo se logra establecer a María como ejemplo y ayuda constante para fortalecer el espíritu y no alejarse por más duras que sean las cosas de los caminos del Señor. Así pues, se trata más que nada de un ejercicio de confianza donde el abandono a la voluntad de Dios es determinante para no dejarse amedrentar por las continuas dificultades que acompañan la existencia humana.
La esencia de la fe en una oración
El magníficat nos recuerda que llegará el momento de la liberación de los pecados, también se encarga de hacer claridad sobre lo relevante que es la humildad del corazón para poder vivir todos y cada uno de los mandatos consignados en los evangelios, esto hace que el hombre actual deba sacudirse respecto a como debe conducirse en un mundo donde las banalidades parecieran apoderarse de la sociedad.
Señalando que la oración es un momento de diálogo honesto y transparente, al hombre se le entrega la opción de acudir a la virgen María como intermediaria para que Dios padre actúe y pueda ejercer su acción amorosa y protectora. Sin importar tu necesidad o preocupación, esta plegaria es definitivamente muy meritoria.