Las chinches de cama son una verdadera pesadilla y puesto que las habitaciones de hotel se han convertido en uno de los grandes focos de propagación de estos pequeños insectos, se hace más que pertinente tener claridad sobre todos aquellos detalles en los que debemos fijarnos para evitar llevarlos en nuestras maletas y objetos de regreso a casa.
Desde el mismo momento en el que un viajero pone un pie en un cuarto de hotel infestado con chinches de cama inmediatamente comienza a formar parte de la cadena que se encarga de garantizar que estas plagas continúen causando estragos, por lo tanto de tener la información adecuada depende que las cosas puedan tener un curso diferente.
Cómo saber si hay chinches de cama en el hotel
Si bien los encargados del lugar de hospedaje son quienes deberían de controlar la posible aparición de estos animales, los huéspedes pueden recurrir a ciertas estrategias para controlar por si mismos algún riesgo potencial. Así pues, lo primero será comprobar si hay chinches en el colchón, para ello inspecciona minuciosamente las costuras al igual que la estructura de la cama, de ser posible revisa el espacio entre la pared.
Si la cama dispone de algún tipo de diseño grabado, observa las hendiduras y cualquier pequeño espacio que pueda servir de refugio, igualmente presta atención a la ropa de cama, mantas y cortinas. En ocasiones pequeñas manchitas cafés o la piel que mudan las chinches pueden delatarlos.
Los cojines de sillas y sofás al igual que armarios, cajones y mesas deben ser inspeccionados cuidadosamente, cualquier ranura o grieta será suficiente para que estos insectos se aposenten. No olvides observar bien la maleta antes de marcharte ya que las correas, bolsillos o pliegues pueden servirles de camuflaje.
Identificar los chinches
Ten siempre en mente que estos bichos son planos, pequeños y con forma ovalada, en cuanto a su tonalidad suelen ser marrones, disponen de seis patas y dos antenas. Puesto que se trata de insectos nocturnos, durante el día es poco probable que puedas ver alguno, sin embargo pistas tales como manchas oscuras en el colchón o ropa de cama, olor desagradable y por supuesto la piel que mudan pueden ayudarte a estar seguro de que se trata de realmente de chinches.
En cuanto a los huevos de chinches, puedes reconocerlos por su tonalidad blanca nacarada y por su tamaño, el cual no supera el milímetro.