Podemos darnos cuenta que todos los seres humanos somos iguales en la medida en que todos somos acarreadores de una dignidad común, y por encima de todas las diferencias que nos individualizan y nos distinguen unos de los otros; es decir, todo ser humano posee dignidad sin importar la condición en que se encuentre.
Cabe destacar que el motor de toda ideología busca como fuente principal sentirnos dignos e importantes frente a los demás y también consigo mismo. Es por eso, que la noción de que los integrantes de “LA OLA” vieran su movimiento como un cambio de vida y posiblemente un modelo a seguir por los demás.
Les hizo sentir que de esa manera podían respetar sus convicciones mal adquiridas, y de pronto mal entendidas según lo quiso trasmitir Wegner al hacer con ejemplos y pruebas de ensayo las vivencias en donde la autoridad de una persona puede influenciar en las masas. Por esta razón, es prominente entender las circunstancias que en ocasiones se protege una idea o un pensamiento común y todas las consecuencias que esto puede acarrear en la dignidad de cada persona. Es el caso de Carol que mantuvo sus principios intactos sin adquirir ninguna clase de manipulación hasta llegar al punto de impulsar un rechazo total por “LA OLA”.
Pero, sin embargo la rechazaban o excluían afectando su dignidad por no seguir sus ideologías. Desgraciadamente la dignidad de manera injusta puede emplear momentos trágicos como el desenlace ocurrido con Tim que hiere a su compañero y termina suicidándose por mantener dignamente su ideología y su amor propio por una revolución de pensamiento generado en un aula de clase.