Por increíble que parezca, son pocas las personas que realmente están conscientes de la importancia tan grande que tiene el rezarle al Espíritu Santo. Se trata de un desconocimiento producto de que las personas no se educan en lo referente a la importancia de esta actividad.
Aunado a ello, hay que mencionar que en el desconocimiento es normal rezarle al Espíritu Santo tal vez no luzca como algo muy importante para las personas poco conocedoras sobre este tema teológico. Pero, lo cierto es que es una de las actividades que más impacto podría llegar a tener en la vida de un cristiano cuando se realiza adecuadamente.
Esto se debe a que por medio del rezo encontramos un medio muy eficaz para comunicarnos con Dios. Así mismo, es un hecho innegable que comunicarnos con Dios constantemente resulta sumamente beneficioso para nuestro día a día.
Cuanto se produce esta comunicación frecuente, tendremos a Dios siempre presente, lo que implica que estaremos guarecidos en su presencia, lo que nos permitirá sentir un inmenso alivio y una inmensa paz en todo lo que hagamos. Pero, como ya debe de haber quedado claro, esto sólo es posible mediante el rezo de oraciones como el ven espíritu santo. Por último, también hay que recordar que este ha sido uno de los tantos propósitos que quedaron plasmados en La Biblia durante la venida de Cristo.
Sobre rezarle al Espíritu Santo
Si no estás muy seguro sobre qué es el Espíritu Santo, lo primero que necesitas tener en claro es el concepto básico de éste. El cual consiste en que forma parte de la Santísima Trinidad, junto al Padre y el Hijo.
Por otra parte, la palabra Espíritu en hebreo es Ruah, la cual significa viento, soplo o aire, por lo cual podemos intuir que la esencia del Espíritu Santo es similar al aire.
Oración ven espíritu Santo
A continuación dejaremos la oración Ven Espíritu Santo para que la unas a tu cadena de oraciones diarias.
Ven, Espíritu Santo
Desde el cielo rodéanos con tu luz
Padre de todas las cosas
Con todos tus dones ilumina nuestras almas
Riega de consuelo y amor nuestra penas
Enríquece nuestras carencias
Borra de la carne todas las enfermedades
Llena con tus siete dones cada vacío en la fe de tus hijos. Amén.