El divorcio de la persona que pensábamos que podríamos compartir por el resto de nuestras vida, con el que se pensó románticamente que era el amor de la vida es una determinación dolorosa, difícil y más si dentro del matrimonio de procrearon hijos. Enfrentar y superarlo pasa por aceptar la perdida, es decir por un duelo. Cualquiera que haya sido lo que genero la separación.
Ningún caso de divorcio es igual a otro y recetas para aplicar no existen, la superación de estas imágenes de tristeza, dependerá de la actitud de cada persona en a enfrentar los hechos. Lo ideal es retomar la vida del lado positivo, pensado en la nueva oportunidad que nos brinda la vida, ya sea sola o con hijos, es necesario reasignar el tiempo, buscar realizar nuevas actividades o retomar las que dejamos antes del matrimonio, allí encontraras nuevas amistades que te permitirán hacer más llevadera a la nueva etapa emocional, retomar las emociones, la toma de decisiones, el liderazgo de la vida, más aun si hay hijos, que también estarán pasando por un proceso de abandono hasta que se logre equilibrar las actividades pos ruptura, lo ideal es hacerlo en buenos términos, por el bien emocional de los hijos, en caso de ser pequeños.
En algunos casos es necesario ayuda de un externo profesional para apoyo en la identidad que se retomara, la información más adecuada para apoyar a los hijos y logren entender que el rompimiento es entre los padres no entre padre hijos. Comenzar a retomar hábitos saludables para llenar los espacios vacíos, apoyados en las actividades que también deben desarrollar los niños es importante, romper con lo cotidiano, tomarse su tiempo de relax, reflexión, análisis prepararse para retomar la vida en una nueva relación de pareja sin libreta de facturas que son de otra persona.