Partiendo de la idea de que los signos de interrogación son los que empleamos para representar graficamente la entonación interrogativa de una frase, es importante hacer uso correcto de ellos debido a que el idioma español dispone de unas reglas claras y concretas que son las que nos ayudan a garantizar que realmente puedan cumplir con su objetivo que no es otro que el de preguntar o inquirir.
Ante el dilema sobre como poner el signo de interrogacion, en primera instancia debemos partir del hecho de que estamos hablando de signos dobles y por lo tanto demandan el escribir uno para señalar el inicio de la pregunta y otro para indicar su final, tal y como ocurre con los corchetes o paréntesis.
Las reglas de los signos de interrogación
Con la intención de que podamos formular los enunciados interrogativos directos de la manera correcta, es esencial documentarse con sus reglas de uso para no afectar la calidad de los contenidos que escribamos.
- Son signos dobles: la insistencia en este detalle, apunta a que las personas siempre empleen el de apertura (¿) y el de cierre (?).
- Los espacios: lo propio es siempre dejar un espacio entre las palabras que le preceden o le siguen, a no ser de que se trate de otro signo de puntuación pues en este caso concreto no se deja espacio.
- formulación de preguntas consecutivas: las preguntas breves y que deben escribirse de forma seguida, se pueden separar por comas pero asegurándose de iniciar con minúscula . Veamos un ejemplo, para ilustrar mejor esta explicación: ¿Qué sucedió?, ¿estuviste presente?, ¿te contaron?
- No siempre debe ponerse el punto final: después del signo de cierre de interrogación, se puede escribir cualquier signo de puntuación salvo el punto.
- Interrogación y exclamación al mismo tiempo: es una práctica válida siempre y cuando el objetivo de la oración realmente lo amerite tal y como en este ejemplo: ¡¿Volviste?!
La RAE y su norma de usarlos al empezar y terminar la oración
En 1754, la Real Academia Española declaró preceptivo iniciar las preguntas con el signo de apertura de interrogación invertido (¿) y terminarlas con el signo de interrogación ya existente (?), fue así como el español pasó a ser una de las pocas lenguas donde se exige un signo para iniciar las frases interrogativas, pues en la mayoría de los idiomas, especialemente en las lenguas europeas, con el del final es más que suficiente para la comunicación acertada del texto.