Son muchas las suposiciones y teorías que rodean el lamentable accidente automovilístico ocurrido el 31 de agosto de 1997 que dejó como resultado la muerte de la princesa Diana de Gales, sin embargo lo que si es seguro es que esta mujer fue sin lugar a dudas uno de los personajes más mediáticos de la casa real británica y que si vida siempre estuvo rodeada de un toque distinto que hacía la diferencia entre los demás miembros soberanos.
La humanidad y carisma que siempre le acompañaron influyeron para que se metiera en el corazón no solo de la población inglesa sino también del resto del mundo que la observaba con admiración.
La vida de Lady Di
Diana Spencer creció en una familia perteneciente a la nobleza junto a sus tres hermanos, su vida transcurrió de manera perfectamente normal hasta que en febrero de 1981 su nombre empezó a figurar gracias al anuncio de su compromiso con el príncipe Carlos, en noviembre de ese mismo año la pareja contrajo matrimonio siento esta ceremonia de repercusión mundial.
Llevando ahora el título de princesa de Gales, Diana intentó llevar una vida familiar junto a sus dos hijos, sin embargo los compromisos de la pareja los alejaban cada vez más del seno familiar al tiempo que sirvieron para que la prensa empezara a hablar de infidelidades y todo tipo de crisis que condujeron a que los príncipes finalmente se separaran. Lo que parecía haber sido un cuento de hadas para Diana, fue tan solo fuente de desencanto a causa de una unión que a fin de cuentas fue concertada y donde no hubo mucho amor que digamos, cuando la princesa empezaba a disfrutar la vida falleció.