Hay muchas plantas medicinales que podemos cultivar en el jardín sin problema, y entre ellas destaca el malojillo, una hierba aromática con muchas propiedades curativas.
Esta mata oriunda de Malasia y la India, no solo alivia los síntomas de una enfermedad, sino que, con ella, se pueden tratar diversas dolencias.
Y es que el malojillo es rica en vitaminas A, B y C. Pero también posee calorías, carbohidratos, proteínas y carece tanto de grasa, como de colesterol.
Del mismo modo, contiene fósforo, folato, calcio, magnesio y potasio, es decir, toda una mezcla de elementos esenciales para que el cuerpo se mantenga sano.
Conoce los principales usos que tiene el malojillo
Muchas personas utilizan el malojillo para bajar la fiebre y contrarrestar los efectos del resfriado común, pues funciona como analgésico, antiséptico, diurético y sedante.
Con respecto a esta última particularidad, la hierba suele emplearse en distintas ocasiones para poder conciliar el sueño, ayudando así a quienes sufren de insomnio.
Asimismo, cuenta con otras características que le permiten hacer el papel de antiinflamatorio, antidepresivo o tratar distintos trastornos estomacales, como, por ejemplo, úlceras gástricas.
De igual manera, al contribuir con la estabilización del sistema digestivo y respiratorio, coadyuva a reforzar las defensas del cuerpo, es decir, el sistema inmunológico.
¿Cómo reconocer esta hierba?
Esta hierba que integra la familia de las gramíneas, tiene hojas largas, delgadas, es de un color verde claro y bastante áspera.
No obstante, la mejor manera de identificarla es por su peculiar y fuerte aroma. A parte de ello, sus tallos forman especies de matorrales densos.