La contaminación en México se ha convertido en un grave problema que aumenta día a día, afectando a sus habitantes y al medio ambiente. Ciudad de México es una de las ciudades más contaminadas del mundo entero y confronta esta difícil problemática desde hace más de tres décadas y hasta ahora no han logrado dar con su solución.
La contaminación de Ciudad de México se debe fundamentalmente a las emisiones de sustancias químicas que han impactado negativamente en el medio ambiente gracias a las actividades, acciones y decisiones de los hombres. Este es un asunto que preocupa notablemente al Gobierno y a sus habitantes.
¿Cómo han afrontado la problemática de contaminación atmosférica en Ciudad de México?
Ante las terribles consecuencias de la contaminación en esta ciudad han sido muchas las medidas tomadas por el Gobierno a los fines de lograr frenar o al menos reducir sus impactos en la calidad de vida de los humanos y en las condiciones de los ecosistemas acuático y terrestre, sin tener resultados positivos a la fecha.
Las consecuencias de la contaminación del agua, entre otras medidas, se han reformulado los combustibles y se ha implementado la verificación obligatoria, el programa Hoy No Circula, se han reubicado industrias, se han hecho campañas de educación vial, se han ejecutado programas de restauración y conservación de áreas verdes, así como modificaciones a las leyes y normativas regentes.
Tipos de fuentes contaminantes en Ciudad de México
Han sido clasificadas por la Secretaría del Medio Ambiente en cuatro grupos:
- Las puntuales: comprende las industrias, comercios y servicios regulados.
- Las de área: conformadas por instalaciones cuyas emisiones en conjunto se consideran de importante impacto en el medio ambiente. Por ejemplo las que provienen de los hogares, combustibles, solventes y residuos de la actividad agrícola y ganadera.
- Las móviles: tiene que ver con los medios de transporte automotor que circulan por las vialidades de la ciudad.
- Las naturales: conformadas por las que se generan a causa de procesos propios de la vegetación y los suelos.
Los esfuerzos que han venido realizándose con miras a reducir la contaminación ambiental en Ciudad de México se han orientado fundamentalmente a las fuentes móviles ya que representan el 60% de su consumo energético y generan más del 70% de partículas de óxido de nitrógeno que en compañía de los compuestos orgánicos volátiles son los responsables de la formación del ozono.