Considerando que la idea de viajar es conocer, entretenerse y llevar a cabo un acercamiento con la cultura local de un determinado sitio, parece increíble que algunas veces estas visitas sean empleadas para atentar contra estos tesoros y dar paso a ese penoso listado de monumentos destrozados por turistas, una recopilación de sitios y obras artísticas que han sido alterados inescrupulosamente pasando por alto que corresponden a legados históricos de la humanidad.

Lejos de causar orgullo o diversión, el alterar la fragilidad de estas creaciones es algo que deja en evidencia la falta de consciencia que existe respecto a lo trascendente de no olvidarnos del pasado y saber apreciarlo ya que es lo que nos permite estar donde estamos.

Algunos monumentos dañados por el turismo

• Los templos de Angkor Wat: entrelazando la cosmogonía hindú y la budista, esta mítica ciudad perdida de Camboya aporta una serie de espectaculares y milenarios templos que además de tener que sobreponerse a la erosión del terreno, deben sortear el que tanto habitantes de sectores aledaños como visitantes, opten por elaborar graffitis justamente en sus paredes.
• El pedestal Pico de Pato: más conocido como The Duckbill, corresponde a una estructura de roca propia de Estados Unidos que era muy frecuentada para tomarse fotografías. Lo cierto, es que entre una y otra visita, algunas personas pensaron que nada podría pasar si la empujaban, pero no contaban con que esta además de caerse se destruiría por completo.
• El David de Miguel Ángel: esta escultura de mármol blanco ha sido apedreada y protagonista de varios percances que la han valido el tener que reconstruir algunas de sus partes.